El niño minero que sobrevivió en Sabinas

Hola en esta entrada del Blog, quisiera transcribir fragmentos de un artículo salido en el Periódico Excelsior del día 10 de Mayo en la Ciudad de México, a continuación aparecen los fragmentos
“….GUADALAJARA, 10 de mayo.— Jesús Fernando Lara, menor de 15 años que perdió el brazo derecho en la explosión en una mina carbonífera de Coahuila el pasado 3 de mayo, regresó ayer a su casa.
El niño fue dado de alta de la unidad de quemados en el Centro Médico de Occidente, perteneciente al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). No recuerda nada de la tragedia en la mina de carbón de Sabinas.
“No recuerdo nada de nada”, señaló Jesús. Él había dejado el primer grado de secundaria, pues no le gustaba estudiar, prefirió trabajar en la mina de carbón con su padre; le pagarían 900 pesos por semana, sólo estuvo 15 días, después sobrevino la explosión…..
…. El accidente del 3 de mayo le produjo quemaduras de las vías respiratorias y le destrozó el brazo derecho por lo que fue necesario amputarlo….
… El menor seguirá recibiendo atención en el IMSS de Coahuila, ya que está registrado como beneficiario hijo, no como trabajador. Además, se prevé que le coloquen una prótesis…”
Aprovecho mi blog para transcribir parte del artículo del periódico porque como ya había mencionado en entradas pasadas del blog estoy en contra del trabajo riesgoso para menores, porque supone una situación de riesgo y explotación para ellos que mejor deberían estar estudiando y además no le enseña nada útil para desarrollo futuro al menor y si pone en riesgo su salud e integridad física. Se supone que “oficialmente” en México no hay menores trabajando en esas condiciones, pero las evidencias hablan en cuanto a que hablando “extraoficialmente” este fenómeno si se presenta en el país. Por otro lado quisiera resaltar el hecho de que para recibir la atención médica necesaria por el accidente de trabajo que sufrió a este menor se le registró como beneficiario hijo, no como trabajador para de esa forma “cubrir las apariencias y dar un cierto aire de “oficial” al asunto, esto es se está condicionando la atención médica, el tratamiento y la entrega de la prótesis que necesita el menor que sufrió un accidente de trabajo a que se acepte que se le registre como beneficiario hijo y no como trabajador.
Espero que mi desacuerdo sobre esto quede registrado y haga reflexionar a las autoridades de mi país sobre sus acciones y actitudes hacia la población civil y sobre todo para los niños, que sirva para fomentar el desarrollo de otro tipo de actividad económica en la región para que tengan otras fuentes de ingreso más seguras y no se expongan a trabajar en condiciones riesgosas y menos aún tratándose de niños. No olvidemos que el sobreviviente fue un niño minero de 15 años pero en el accidente en que resultó lesionado fallecieron 14 mineros adultos. Este niño minero perdió su brazo desempeñando un trabajo riesgoso que le era remunerado con novecientos pesos a la semana, si estuvo trabajando dos semanas antes del accidente que le costó el brazo, el precio del brazo de ese niño fue de tan sólo mil ochocientos pesos.