En México ha aumentado muchísimo la inseguridad y estos problemas están afectando de forma muy importante a todas las familias, de nuevo siento importante que todos hagamos conciencia de lo importante que es velar por la niñez de nuestro país, que los niños tengan oportunidad de crecer, educarse y desarrollarse en un ambiente de paz y tranquilidad. Si una familia por alguna circunstancia o razón no puede brindar como mínimo eso a sus hijos, habrá que buscar apoyo de otras instituciones debidamente supervisadas y controladas por el gobierno que los ayuden para lograrlo sin perder ellos la patria potestad a través de la educación en internados. No olvidemos la máxima que dice que si un niño crece en un ambiente violento ejercerá la violencia cuando sea mayor pero si un niño crece y se desarrolla en un ambiente tranquilo y pacífico que le permita continuar con sus estudios y su desarrollo personal será una persona útil y productiva cuando crezca. En éste momento estoy pensando en la difícil situación de todos los niños y jóvenes que están viviendo en el Norte del país.
¿Que estará pasando a los niños y jóvenes que están viviendo, estudiando y trabajando en ciudades con altos índices de violencia? que piensan y sienten los niños que viven en: Cd. Juárez, Tijuana, Mexicali, Reynosa, Matamoros,Laredo,Culiacan,Saltillo, Monterrey, N.L., Sn. Nicolás de los Garza, Sn. Luis Potosí y otras muchas ciudades de los Estados del Norte del país, porque me temo que muchos de ellos aunque cuenten con su familia se están convirtiendo en niños en situación de riesgo de nuestro país porque no sólo su educación está en riesgo, también su vida y su salud e integridad física.
Independientemente de la situación económica de pobreza de muchas de sus familias ¿no será posible brindar oportunidades de educación y superación personal en un ambiente más tranquilo y libre de violencia para ellos que son la niñez y la esperanza?, no olvidemos que ellos tienen el futuro de sus Estados en sus manos, de ellos dependerá el cambio en el futuro para mejorar, de ellos dependerá el trabajo y el progreso y la riqueza de esos Estados y no podemos esperar que ese futuro sea mejor si los dejamos que crezcan, se desarrollen y estudien en un ambiente de violencia e inseguridad.
Hay que sembrar ahora brindando más oportunidades de educación de calidad, desarrollo y convivencia pacífica, inculcándo valores y principios en esos niños para que cuando crezcan participen de forma activa en el cambio para mejorar y prosperar que se espera en sus Estados.
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